El Cementerio municipal de Bilbao es un lugar de recuerdo de nuestros seres queridos fallecidos.

También es una joya arquitectónica que recoge la memoria histórica y refleja el momento sociocultural de cada época de nuestra ciudad.

Se inauguró el 27 de abril de 1902. Es una parte importante del patrimonio cultural de Bilbao.

La visita al Cementerio de Bilbao es una oportunidad para conocer, recordar y ampliar nuestros conocimientos sobre nuestra ciudad, su gente y su tierra.

Cuando visitamos el cementerio podemos conocer el pasado, la vida de la ciudad a través de las historias de sus muertos.

También es un espacio urbano, es un monumento, un museo al aire libre, un lugar de arte y cultura.

En el cementerio hay obras de arquitectura y esculturas que nos permiten conocer las etapas de esplendor de la historia de la ciudad.

El cementerio es un espacio abierto que se puede visitar en cualquier momento, como un parque al que vamos a pasear, a leer o a estar.