En los meses más calurosos de julio, agosto y hasta mediados de septiembre, las visitas diurnas dan paso a las nocturnas. En un recorrido por el camposanto en la oscuridad de la noche, alumbradas solo por la luna y la luz de las velas, las personas asistentes podrán conocer la historia del Cementerio de Bilbao y sus habitantes, con la participación teatralizada de personajes ilustres que descansan entre los muros del Cementerio de Bilbao. Desde su apertura el 27 de abril de 1902, en el Cementerio municipal de Bilbao han recibido sepultura 400.000 personas, más almas de las que hoy habitan Bilbao.

Son muchas las curiosidades que hacen de esta visita una experiencia inolvidable, uno de los cementerios más antiguos de España y uno de los más representativos de Europa. El objetivo es relativizar el miedo que tenemos a los cementerios, pasar un buen rato, descubrir una ciudad distinta y alternativa disfrutando de un escenario único.