“Un trabajo de muerte”, ganador del segundo premio del I Concurso de cortos del Cementerio de Bilbao, sigue conquistando nuevas pantallas

El cortometraje “Un trabajo de muerte”, creado por AP-68 Películas, y que obtuvo el segundo premio en el I Concurso de Cortometrajes del Cementerio de Bilbao, impulsado por Bilbao Zerbitzuak, continúa su emocionante recorrido y se abre paso con firmeza en otros festivales de renombre, llevando su historia más allá de nuestras fronteras.

Tras cautivar al jurado en Bilbao, y formar parte de la selección de películas de la Feria Internacional de Productos y Servicios Funerarios, Funermostra, junto al resto de cortometrajes ganadores del concurso; el corto de Javier Gil ha encontrado un lugar en la programación del Festival de Jaraba (Zaragoza) y en dos certámenes en México, Vochocinema Festival y Noctambulante Fest.

“De lo que comenzó siendo un hobby, ya que la mayoría somos autodidactas de lo audiovisual, ha nacido el proyecto AP68. Hasta la fecha, acumulamos más de 14 cortometrajes, varios videoclips y un documental, y varios de nuestros trabajos han sido seleccionados en diferentes festivales nacionales. Con esto lo que queremos demostrar es que se puede hacer cine sin la necesidad de tener dinero, de las ganas y el esfuerzo también pueden salir cosas interesantes y de calidad”, avanza Javier Gil.

Aunque no existe ninguna duda de que su propuesta “ha despertado interés internacional”, como apunta el concejal delegado de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Álvaro Pérez, “también es un hecho que el concurso de cortos del cementerio de Bilbao avanza como trampolín de artistas”, señala. Y es que este reconocimiento no solo celebra la creatividad y el talento detrás de la obra, sino también el espíritu del concurso organizado por Bilbao Zerbitzuak: dar voz a historias que reflexionan sobre la memoria, la vida y la muerte desde una mirada artística y humana.

III Concurso de cortos

Precisamente, y bajo el objetivo de romper el tabú social respecto a la muerte, y reivindicar el cementerio como un lugar lleno de recuerdos de la gente que habitó la Villa, Bilbao Zerbitzuak volverá a celebrar una nueva edición del certamen, la tercera ya. Así, el próximo año el cementerio bilbaíno volverá a transformarse en un en plató cinematográfico, trascendiendo su función original y convirtiéndose en protagonista de relatos universales.

“No hablamos de muerte, sino de la nueva vida que el cine ofrece a estos espacios; convirtiendo lápidas en metáforas, pasillos en tramas argumentales y sepulturas en personajes. La muerte da paso a la creación y a nuevos inicios”, concluye el edil.