Bilbao Zerbitzuak reduce la frecuencia de la siega de hierba en las praderas del cementerio municipal para fomentar la biodiversidad de insectos autóctonos

Bilbao Zerbitzuak continúa fomentando la sostenibilidad y biodiversidad medioambiental del Cementerio municipal de Bilbao. Una de las últimas medidas adoptadas se ha puesto en marcha en el segundo semestre de este año, y consiste en segar sólo una o dos veces al año la hierba de los 40.000 m² de pradera de las manzanas 1, 2, 3 y 4 del Camposanto. De este modo, se pretende generar un herbazal que acoja una mayor diversidad de insectos.

Expertos, y estudios que han analizado los procesos de renaturalización en siete países de Europa y América del Norte, concluyen que en los parterres donde se reducen las siegas a una o dos al año aumenta claramente la biodiversidad de artrópodos (insectos, arácnidos, mariposas, etc.), lo que a su vez reduce las plagas.

“Somos conscientes de que esta iniciativa, por sí sola, va a tener una contribución limitada a la biodiversidad global, sin embargo, puede evitar que ciertas especies desaparezcan a nivel regional porque cortar la hierba de nuestras praderas con menos frecuencia contribuye a fomentar la biodiversidad”, señala el Concejal Delegado del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Álvaro Pérez Alonso.

Santuario de insectos, anfibios y aves.

Como contribución al objetivo general de convertir al Cementerio municipal de Bilbao en un cementerio sostenible, Bilbao Zerbitzuak ha creado este otoño, en la pradera aneja a la manzana 39, un jardín de vida silvestre con el objetivo de que sirva de santuario de insectos, anfibios y aves. Para ello, se ha plantado una gran diversidad de plantas y estructuras verdes autóctonas para fomentar y ayudar en el desarrollo y establecimiento de la biodiversidad local. De hecho, se ha dotado al medio de elementos artificiales, como refugios de insectos, tres cajas-nido para aves, un estanque para anfibios y dos fuentes de agua como puntos de hidratación para los animales.

“Se ha elegido este espacio por ser un lugar discreto, alejado de las vías de tránsito habitual del Cementerio, donde las personas visitantes van a poder disfrutar de la belleza y tranquilidad que ofrece un espacio natural ajardinado convertido en un lugar de descanso, paseo y observación de la naturaleza, al resguardo de los vientos dominantes del noroeste y con un amplio espacio con abundante cantidad de horas de sol”, explica el edil, Álvaro Pérez.

Esta iniciativa se enmarca en el programa Cementerios Vivos de la Asociación de Funerarias y Cementerios Municipales (AFCM), a la que pertenece el Cementerio municipal de Bilbao desde su fundación, cuyo objetivo es la promoción de los valores naturalísticos, patrimoniales, culturales y artísticos de los cementerios.